
El amor provoca un aguacero fatal,
ni el razonar más fuerte y estático
está fuera de sus garras.
Hipnotiza, abraza,
enciende la locura.
En vano es todo intento de librarse de el...
Mente, pensamiento, cuerpo y alma
son condenados al universo aventuroso
de los besos, de las gotas de aliento
que se transforman en la fuente de vida.
El amor no quiere paz, no es lo que busca!,
persigue la transfiguración absoluta y celestial
del alma.
El amor es cruel; mata,
carcome el aire, el aliento,
asfixia y tortura lentamente,
quiere ser el dueño de todo,
pretende ser la razón absoluta de existir.
No piensas, no respiras,
la mirada queda fija, el tiempo se detiene,
todo sobra, nada queda...
has muerto...