sábado, 15 de septiembre de 2007

Agonía.


… Nunca se entiende un sueño más cuando se quiere a un ser humano, despacio, muy despacio y sin mucha confianza.

… Por ti he sabido yo cómo era el rostro de un sueño: sólo ojos.
… He sabido por ti de que color es la sangre de un sueño. Yo la he visto cuando un día le abriste tú las venas escapar dulcemente, sin prisa, como el día más hermoso de abril, que no quisiera morirse tan temprano y se desangra, despacio, triste, recordando la dicha de su vida: su aurora, su mañana, sin rescate.


… Y por ti he visto lo que nunca viera: el cadáver de un sueño.
… Lo veo, día a día, al levantarme, aquí en mi cara.
Me lo siento en las manos, enormes fosas llenas de su falta.
Está yacente: tumba le es mi pecho. Me resuena en los pasos que van, como
Viviendo, hacia mi muerte.


…Ya sé el secreto último: el cadáver de un sueño es la carne viva.
…Pero ya, antes de ser un cadáver de un sueño. Por ti sabré, quizás, cómo viviendo se resucita aún entre los muertos.

1 comentario:

Mauricio Díaz dijo...

"Por ti sabré, quizás, cómo viviendo se resucita aún entre los muertos."... gran frase. A toda ex-pareja le gustaría escuchar esto.

Me pareció interesante que mencionaras el mes de ABRIL como el "Mes del Amor"... y no "SEPTIEMBRE" como suele creer todo el mundo.