domingo, 30 de septiembre de 2007

No hay voz.


Es dificil respirar cuando el aire está lejos,
el cielo escucha el sonido de mis gritos en silencio.

Las paredes impiden avanzar,
y ya no quiero seguir de pie,
ni retroceder o esperar nuevamente
que la aurora me entregue angustias al amanecer.

El cemento jámas volverá a ser tierra para recorrer,
mi resistencia deja de ser,
y es así como comienzo a desfallecer.

2 comentarios:

mister x dijo...

oh que labios tan sensuales :p

y que lindo escribes tambien...

saludos!

Mauricio Díaz dijo...

Que agónico poema.
Me parece como si te comunicaras desde la tumba. Esa sensación de estar enterrado y prisionero irremediablemente.
Creo que la razón de este poema, es que "NO HAY VOZ", porque es un poema que asfixia.



(En el segundo verso dice "agustias" y creo que querías escribir "angustias")